El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha anunciado la expropiación de terrenos en Quintana Roo (QR) para el desarrol...
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha anunciado la expropiación de terrenos en Quintana Roo (QR) para el desarrollo del Tramo 7 del Tren Maya, un proyecto controvertido de la administración federal.
En una medida tomada este lunes, el presidente AMLO ha decretado la expropiación de 119.7 hectáreas de terrenos ejidales para el Tramo 7 del Tren Maya. El gobierno pagará a los campesinos afectados 136.5 millones de pesos, como parte de un acuerdo previo sobre la ocupación de los predios.
Esta expropiación representa una de las más grandes en términos de superficie realizadas por el Ejecutivo para este proyecto. El ejido Juan Sarabia, ubicado en el municipio de Othón P. Blanco, en Quintana Roo, será afectado por esta medida, ya que el tramo final del tren pasará por esta zona, conectando Bacalar con Escárcega, Campeche.
Recientemente, el gobierno también llevó a cabo una expropiación de poco más de 14 hectáreas en los municipios campechanos de Calakmul y Escárcega, para el Tramo 7, por un valor de 2.3 millones de pesos.
El Tramo 7 del Tren Maya abarca una distancia de 255 kilómetros y se estima que su costo sea de alrededor de 52 mil millones de pesos, según información derivada de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha mantenido en reserva los datos sobre los contratos correspondientes a los tramos 5 a 7.
Desde julio de 2022, el presidente López Obrador ha emitido al menos seis decretos de expropiación para adquirir 316 hectáreas de tierras necesarias para diferentes tramos del Tren Maya. En estos casos, se han completado todos los trámites, se ha establecido la indemnización correspondiente y se ha otorgado el derecho de audiencia previa a los afectados.
La expropiación realizada hoy es la más significativa hasta el momento, ya que las anteriores sumaron solo 197 hectáreas. En este caso, se incluyen 81.2 hectáreas de terreno temporal y 38.5 hectáreas parceladas.
En ocasiones en las que se trata de propiedades privadas y no ejidales, el gobierno ha utilizado la ocupación temporal por causa de interés público como figura legal recurrente. Esto implica la toma inmediata de lotes, generalmente terrenos baldíos, sin seguir un procedimiento previo con los propietarios afectados. Posteriormente, se fija la indemnización correspondiente. El presidente López Obrador ha ordenado esta medida en al menos 11 ocasiones para tomar posesión de 366 propiedades privadas en 32 municipios de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En total, los inmuebles adquiridos mediante esta vía suman una superficie de 495 hectáreas, equivalente a casi 5 kilómetros cuadrados. La única ocupación temporal más grande que la expropiación de hoy tuvo lugar en cuatro municipios de Quintana Roo, donde se tomaron 236 hectáreas de lotes privados.
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